Te voy a enseñar a bailar tango encima de unos hinchables de colores. No te olvides la gameboy en casa, que el amanecer nos espera impacientes. Salir a cenar de la mano y parar el tiempo con un reloj de muñeca. Olvidaré el tren de vuelta a casa y pasaré los minutos que nos quedan bebiendo cerveza en tus ojos verdes. Dibujaré mil tonterías en tus labios mientras nos tomamos un buen café sin azúcar y a lo mejor, si nos sobra tiempo, te diré que me gustas (de aquí al infinito) delicadamente en el oído, para que solo tú lo escuches... Porque eres mi secreto, mi dulce secreto.
Preciosoo!!
ResponderEliminarSolo, café solo, verdad(:
ResponderEliminarHasta el infinito y mas allá.
ResponderEliminarPD1:Que sepas que consegui poner la aguja del reloj en su sitio.
PD2:Te quiero
PD3:Muchisimo
PD4:Nunca lo olvides.
Y si el tiempo no sobra, siempre puedes inventarte unos segundos que hagan que tu secreto, sea más dulce todavía.
ResponderEliminarMaravilloso!! me encanta lo que escribes y cómo lo haces(no sé si ya te lo he comentado por ahí antes xD)
ResponderEliminarSigue así, un beso!! =)