martes, 20 de agosto de 2013

Voz seca.

Pensé que eras tú y no yo, pero entonces todo se perdió en lo oscuro, y quedamos de pie sólo los enamorados, preguntándonos qué tan complicado era eso de vivir siendo muchas personas a la vez, porque claro, no es lo mismo tu 'yo' despierto que tu 'yo' amando, ni tu 'yo' tranquilo con tu 'yo' en la distancia.

Y ahí seguimos durante muchas horas, todas esas personas medio débiles medio fuertes, aguantando hasta la última gota, o palabra según se mire, mirándonos los unos a los otros con cara de compasión y empatía. Se podía distinguir en cada uno de nosotros aquello que nos faltaba, un trozito de confianza, un trozito de ira, pero lo que más abundaba eran grandes trozos de aguante.
Porque para resistir años de amor hacen faltan muchos litros de alguien.