El poder de unas escaleras, la pasión, el desenfreno.
Rozar su mejilla con mi oreja y oir los latidos del corazón.
Enredarme entre sus brazos, sentir el humo abriendose paso por mi labios.
Sentirnos como en Gran Hermano, o escuchar unos pasos a nuestra espalda.
La adrenalina ya es un condimento en nuestras vidas cariño.
Pantalón. Caramelos. Camiseta. Miradas. Sonrisas.
Sí, sí, Madrid, y sin remordimientos...
Ala que guay, donde es eso?
ResponderEliminar(:
ResponderEliminarSentir que estás haciendo algo prohibido, hacerlo de vez en cuando, es lo que mantiene tu espíritu joven.
ResponderEliminarEs todo lo que necesitas, y lo que no quieres necesitar al mismo tiempo para ser feliz.
Es bueno tener los pies en el suelo, pero la mente "forever young".
guau, perfecta convinación de sensaciones.
ResponderEliminarLas emociones como esas no tienen porqué desencadenar remordimientos (:
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