martes, 20 de agosto de 2013

Voz seca.

Pensé que eras tú y no yo, pero entonces todo se perdió en lo oscuro, y quedamos de pie sólo los enamorados, preguntándonos qué tan complicado era eso de vivir siendo muchas personas a la vez, porque claro, no es lo mismo tu 'yo' despierto que tu 'yo' amando, ni tu 'yo' tranquilo con tu 'yo' en la distancia.

Y ahí seguimos durante muchas horas, todas esas personas medio débiles medio fuertes, aguantando hasta la última gota, o palabra según se mire, mirándonos los unos a los otros con cara de compasión y empatía. Se podía distinguir en cada uno de nosotros aquello que nos faltaba, un trozito de confianza, un trozito de ira, pero lo que más abundaba eran grandes trozos de aguante.
Porque para resistir años de amor hacen faltan muchos litros de alguien. 


2 comentarios:

  1. Hola pequeña artista.
    Me dejaste realmente impactada con esta maravilla melancólica.
    Tantos pedacitos de nosotros hacen está gran montaña de desastres...
    Todos necesitamos amor en nuestras vidas, todo nuestros "yo" tanto el triste como el alegre, todos, y a veces necesitamos litros de alguien, y ese alguien puede ser nosotros mismos.
    Estaré atenta a tus nuevas entradas porque yo soy fiel a los que son fieles a Blogguer.
    Un abrazo y fuerzas para seguir con ese arte en las venas.

    ResponderEliminar
  2. Tus palabras son pura magia, de verdad.
    E intensidad.
    Muchísima intensidad.

    Besos grises.

    ResponderEliminar